
EVANGELIO DEL DÍA
Del Evangelio según san Juan (Jn 1, 29-34)
En aquel tiempo, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó:
"Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de
quien yo he dicho: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí,
porque ya existía antes que yo'. Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con
agua, para que él sea dado a conocer a Israel".
Entonces Juan dio este testimonio: "Vi al Espíritu descender del cielo en forma de
Entonces Juan dio este testimonio: "Vi al Espíritu descender del cielo en forma de
paloma y posarse sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua
me dijo: 'Aquel sobre quien veas que baja y se posa el Espíritu Santo, ése es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo'. Pues bien, yo lo vi y doy testimonio de que éste es el Hijo
de Dios".
LECTURA DEL DÍA
Primera Lectura
Lectura del Libro de Isaías (Is 49, 3. 5-6)
El Señor me dijo:
"Tú eres mi siervo, Israel;
en ti manifestaré mi gloria".
Ahora habla el Señor,
el que me formó desde el seno materno,
para que fuera su servidor,
para hacer que Jacob volviera a Él
y congregar a Israel en torno suyo
–tanto así me honró el Señor
y mi Dios fue mi fuerza–.
Ahora, pues, dice el Señor:
"Es poco que seas mi siervo
sólo para restablecer a las tribus de Jacob
y reunir a los sobrevivientes de Israel;
te voy a convertir en luz de las naciones,
para que mi salvación llegue
hasta los últimos rincones de la tierra".
Segunda Lectura
De la Carta a los corintios (1 Co 1, 1-3)
Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes, mi colaborador, saludamos a la comunidad cristiana que está en Corinto. A todos ustedes, a quienes Dios santificó en Cristo Jesús y que son su pueblo santo, así como a todos aquellos que en cualquier lugar invocan el nombre de Cristo Jesús, Señor nuestro y Señor de ellos, les deseo la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.
LECTURA DEL DÍA
Primera Lectura
Lectura del Libro de Isaías (Is 49, 3. 5-6)
El Señor me dijo:
"Tú eres mi siervo, Israel;
en ti manifestaré mi gloria".
Ahora habla el Señor,
el que me formó desde el seno materno,
para que fuera su servidor,
para hacer que Jacob volviera a Él
y congregar a Israel en torno suyo
–tanto así me honró el Señor
y mi Dios fue mi fuerza–.
Ahora, pues, dice el Señor:
"Es poco que seas mi siervo
sólo para restablecer a las tribus de Jacob
y reunir a los sobrevivientes de Israel;
te voy a convertir en luz de las naciones,
para que mi salvación llegue
hasta los últimos rincones de la tierra".
Segunda Lectura
De la Carta a los corintios (1 Co 1, 1-3)
Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes, mi colaborador, saludamos a la comunidad cristiana que está en Corinto. A todos ustedes, a quienes Dios santificó en Cristo Jesús y que son su pueblo santo, así como a todos aquellos que en cualquier lugar invocan el nombre de Cristo Jesús, Señor nuestro y Señor de ellos, les deseo la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.
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